La vida secreta de las palabras

-Te han dejado una buena cicatriz.
-Sí, bueno. Me han dicho que me quedará mejor. También me han dicho que la enfermera que me cuidó hizo un buen trabajo.
-Bien.
-Han cerrado la plataforma.
-¿Y que será ahora del personal?
-Nos han ofrecido trabajo en Chile. Simón quiere abrir un restaurante en su país.
-Chile…
-Yo aún no sé qué hacer, lo estoy pensando.
-Bien
-He pensado que… tú y yo… podríamos ir a algún sitio juntos. Uno de estos días. Hoy. Ahora mismo. Ven conmigo, Hanna.
-No, yo… creo que no va a ser posible.
-¿Por qué no?
-Ahm…Porque si decidiéramos irnos a algún lugar juntos me da miedo que un día… hoy no, quizás..., quizás mañana tampoco, pero un día, de repente, puede que empiece a llorar y llorar y llore tanto que nada ni nadie pueda pararme y que las lágrimas llenen la habitación y que me falte el aire y que te arrastre conmigo y que nos ahoguemos los dos.
-Aprenderé a nadar, Hanna... Te lo juro... Aprenderé a nadar...

Comentarios

  1. Hace muchísimo que vi esa película... Ya no me acuerdo ni de que va, jejeje. Habrá que rememorarla ;)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares